¿Para qué sirve el activo no corriente?

El activo no corriente sirve como la base de operaciones de una empresa, ya que permite que la actividad principal se lleve a cabo de manera eficiente.

Algunos de sus usos más importantes son:

• Soporte operativo: Incluye instalaciones, maquinaria y herramientas necesarias para producir bienes o servicios.

• Generación de ingresos a largo plazo: Estos activos no se venden de inmediato, sino que contribuyen a la producción o a las operaciones de forma continua.

• Estabilidad financiera: Representan inversiones que aportan valor a largo plazo y que respaldan la estructura económica de la empresa.

El activo no corriente en el balance

En el balance de situación, el activo no corriente se presenta en la parte superior de la sección de activos, justo antes del activo corriente.

Se organiza en subcategorías, como inmovilizado material, inmovilizado intangible e inversiones financieras a largo plazo.

Por ejemplo, un balance puede mostrar el activo no corriente así:

Diferencia entre el activo corriente y el activo no corriente

La principal diferencia entre ambos radica en el plazo de conversión en dinero:

• Activo no corriente: Son bienes y derechos que no se convierten en efectivo en el corto plazo (más de un año). Ejemplo: maquinaria, edificios.

• Activo corriente: Son recursos que se convierten en efectivo en el corto plazo (menos de un año). Ejemplo: inventarios, cuentas por cobrar.

Piensa en el activo no corriente como las herramientas y la infraestructura necesaria para trabajar, mientras que el activo corriente son los recursos que fluyen día a día en la operativa de la empresa.

Clasificaciones del activo no corriente

Se puede dividir en varias categorías principales:

1. Inmovilizado material: Bienes tangibles, como edificios, maquinaria, vehículos y terrenos.
2. Inmovilizado intangible: Activos intangibles como patentes, marcas, software y derechos de autor.
3. Inversiones inmobiliarias: Propiedades mantenidas para generar ingresos o para su revalorización.
4. Inversiones financieras a largo plazo: Participaciones en otras empresas o préstamos otorgados que no se esperan recuperar en el corto plazo.
5. Otros activos no corrientes: Incluyen gastos amortizables y otros conceptos que no encajan en las categorías anteriores.

¿Cómo se calcula el activo no corriente?

El cálculo del activo no corriente es sencillo: basta con sumar el valor de cada uno de los elementos que lo componen.

Por ejemplo:

1. Identifica todos los activos no corrientes en el balance de la empresa.
2. Suma los valores asignados a cada categoría.

Fórmula:

Activo No Corriente = Inmovilizado Material + Inmovilizado Intangible + Inversiones Financieras a Largo Plazo + Otros Activos No Corrientes

Cuentas contables del activo no corriente

Algunas de las principales cuentas contables relacionadas con este activo son:

• Inmovilizado Material: Cuentas 210 a 219 (Terrenos, Construcciones, Maquinaria, etc.).

• Inmovilizado Intangible: Cuentas 200 a 209 (Investigación, Desarrollo, Propiedad Industrial, etc.).

• Inversiones Financieras a Largo Plazo: Cuentas 250 a 259.

Estas cuentas te permitirán registrar, controlar y evaluar los diferentes activos no corrientes de una empresa.

Ejemplo del activo no corriente de una empresa

Imagina que una empresa dedicada a la fabricación de muebles presenta el siguiente activo no corriente:

• Terreno y construcciones: La fábrica y el terreno donde está situada, valorados en 120.000 €.

• Maquinaria: Las máquinas utilizadas para producir muebles, valoradas en 50.000 €.

• Software: Licencias de software de diseño, con un valor de 10.000 €.

• Inversiones financieras a largo plazo: Participaciones en otra empresa, valoradas en 20.000 €.

En el balance, este activo no corriente se vería así:

Preguntas frecuentes sobre el Activo no corriente

1. ¿Por qué el activo no corriente se llama así?

El activo no corriente recibe este nombre porque está destinado a permanecer en la empresa durante más de un año, ya sea para su uso, inversión o desarrollo. A diferencia del activo corriente, no se convierte en efectivo de manera inmediata.

2. ¿Qué tipos de activos no corrientes existen?

Los activos no corrientes se clasifican en tres categorías principales: tangibles (como terrenos y maquinaria), intangibles (como patentes y software) e inversiones financieras a largo plazo (como acciones en otras empresas).

3. ¿Los terrenos y edificios siempre se consideran activos no corrientes?

Sí, los terrenos y edificios generalmente se consideran activos no corrientes porque están destinados a un uso prolongado dentro de la empresa. Sin embargo, si están en venta, se reclasifican como activos corrientes.

4. ¿Qué diferencia hay entre activos tangibles e intangibles dentro del activo no corriente?

Los activos tangibles son físicos y visibles, como maquinaria o vehículos, mientras que los intangibles no tienen una existencia física, como marcas, patentes o derechos de autor, pero aportan valor a la empresa.

5. ¿Dónde aparece el activo no corriente en el balance?

El activo no corriente se encuentra en la parte superior del activo del balance, por encima del activo corriente. Se desglosa en partidas como inmovilizado material, intangible e inversiones a largo plazo.

6. ¿Cómo se calcula el valor de un activo no corriente?

El valor inicial de un activo no corriente corresponde al precio de adquisición más los costos relacionados (transporte, instalación, etc.). Este valor se reduce con el tiempo mediante la amortización o ajustes por deterioro.

7. ¿Qué es la amortización y cómo afecta al activo no corriente?

La amortización es el proceso contable que distribuye el costo de un activo no corriente a lo largo de su vida útil. Reduce el valor contable del activo en el balance y afecta los gastos del ejercicio en la cuenta de resultados.

8. ¿Cuándo se debe hacer una corrección por deterioro de un activo no corriente?

Una corrección por deterioro se realiza cuando el valor recuperable del activo es menor que su valor contable. Esto ocurre, por ejemplo, si el activo pierde valor debido a daños, obsolescencia o cambios en el mercado.

9. ¿Cómo se contabiliza la compra de un activo no corriente?

La compra se registra en el debe de la cuenta correspondiente al tipo de activo no corriente (como maquinaria o edificios) y en el haber de cuentas de tesorería o proveedores, dependiendo de cómo se haya financiado la adquisición.

Con esta guía, ya tienes las bases para entender el activo no corriente y su importancia en la contabilidad.

Recuerda que este tipo de activo es clave para la operativa y estabilidad de una empresa. ¡En el próximo artículo, profundizaremos en el activo corriente!